Al cabo de unos 4 años fuí dejando de utilizar componentes externos y me centré en entrenamientos más funcionales al aire libre, en parques, utilizando mi propio peso, anillas, barras o paralelas (entrenamiento conocido como calistenia o work-out).
Transcurridos unos 5 años desde que comencé con esta modalidad, me trasladé a la isla de Ibiza donde buscaba mantener la forma física y comencé a recibir clases en una escuela de Circo, trabajando con elementos aéreos (Trapecio, Aro, Telas…) y aprendiendo también técnica de portes acrobáticos y Verticales (parada de manos).
De la mano de mi maestro de Verticales conocí y me adentré en el mundo del Yoga, prácticando disciplinas como Ashtanga y Vinyasa para posteriormente formarme en Hatha por la FEDA.
Trás unos 4 años prácticando Yoga conocí y me formé en Rocket Yoga con RYS, esto supuso un cambio en mi vida. Esta formación supone una fusión de las diferentes prácticas de Ashtanga Yoga. Uniendo el sistema Rocket Vinyasa, creado por Larry Schultz, con el sistema tradicional de Ashtanga Vinyasa, popularizado por Pattabhi Jois.
Descubrí un sistema de entrenamiento en el que combinaba una disciplina física, mental y espiritual, con un estilo muy acrobático y abierto, dando lugar a la creatividad y permitiendo jugar con el cuerpo y con sus posibilidades, siendo un arte muy flexible y a la vez divertido. Me proporcionó la inspiración para poder continuar las disciplinas anteriores y mantener una práctica regular fusionando los diferentes sistemas de entrenamiento.